La denominación de nuestra Biblioteca como “Prof. José Luis Rebellato”, nos convoca y desafía -desde la memoria “viva” de su pensamiento y trayectoria vital, marcados por el compromiso ético-social- a construir el presente y proyectarnos hacia el futuro, reconociéndolo como referente imprescindible.

La formación académica del Prof. Rebellato fue en Filosofía, obteniendo el Doctorado en esta disciplina en la Pontificia Universidad Salesiana de la ciudad de Roma.

Su vida transcurrió en tres escenarios fundamentales: la enseñanza y la extensión universitarias, la militancia sindical -y también la docencia en ese ámbito-, y la educación popular.

En el marco de la Universidad de la República, se desempeñó como docente de grado y posgrado en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación y en la Facultad de Ciencias Sociales. También en nuestra Casa de Estudios, donde fue encargado del curso de Antropología Filosófica, en el Área de Epistemología y Antropología. Participó en la dirección y fue docente del programa “Aprendizaje en Extensión” (APEX) en la Villa del Cerro. Berens, Burgueño, Casas y Pérez (2009) recuerdan que en esta última experiencia:

había recogido el respeto y la admiración de docentes, estudiantes y vecinos, por su capacidad y el rigor de sus investigaciones y por el compromiso con el que asumió la tarea de buscar un camino de liberación por el que todos podamos transitar (p. 15).

En la Multiversidad Franciscana de América Latina fue profesor asociado e investigador, desempeñándose también como coordinador de la Maestría en Educación Popular.

Una de las características sobresalientes de su concepción teórica es la permanente articulación entre teoría y práctica, rasgo que lo caracterizó además, en todos sus ámbitos de actuación.

Sus preocupaciones y motivos de análisis se centraron en las potencialidades de las clases trabajadoras, los sumergidos, el pueblo, en todos aquellos que sufren y son víctimas de distintas formas de explotación, dominación y exclusión. En su abordaje desde la ética de la liberación y la educación popular, los movimientos sociales -y la creación de subjetividades emancipatorias en su interior- tienen un rol fundamental en el desarrollo de proyectos y modos de organización contrahegemónicos, que Rebellato visualizaba como las bases de una democracia “radical”, de carácter horizontal, sostenida por una ciudadanía políticamente consciente y comprometida.

Se destaca su análisis del conflicto norte-sur, en clave de superación de la globalización de signo neoliberal, por una “globalización de la solidaridad”. También su perspectiva latinoamericanista, desde una mirada culturalista, que apostaba a la valoración y reconocimiento de la diversidad de sujetos colectivos, e identidades múltiples al interior del continente, como contrapartida a las visiones eurocéntricas predominantes. Paulo Freire y Orlando Fals Borda serán algunos de sus referentes intelectuales latinoamericanos, junto a otros europeos -que no descartaba-, entre los que se destacan dos italianos: Antonio Gramsci y Giulio Girardi.

Como síntesis final, compartimos el testimonio de Humberto Tomassino (citado en Brenes et al., 2009):

En particular, José Luis, nos ha impulsado a visualizar críticamente la realidad para transformarla participativamente, nos ha inducido a que pensáramos la ética de nuestras prácticas, el rol de los intelectuales en los procesos de transformación, en fin, desde su vida y su práctica nos ha impulsado a que integrásemos en nuestras prácticas cotidianas estos elementos claves de las mismas. Éstos han sido algunos de los aspectos trascendentes de su legado (p. 7).

Las Bibliotecas de la Universidad de la República, poseen buena parte de su obra escrita, materializada en libros, ponencias y artículos de revista.

Destacamos el cortometraje documental, “José Luis Rebellato: la esperanza como proyecto colectivo” e invitamos a la lectura de “Jose Luis Rebellato” de Ruben Tani y María Gracia Nuñez y “José Luis Rebellato: intelectual radical” (compilación coordinada por Alicia Brenes et al., 2009), como puntos de partida para el encuentro con su vida y su pensamiento.